Resumen:
La aplicación de las directrices de Bolonia a la Enseñanza de la Ingeniería, aboca a las Escuelas Técnicas hacia el fracaso escolar debido a la naturaleza de sus contenidos competenciales y al nivel académico actual de los alumnos. Para eludirlo, pueden adoptarse dos caminos nocivos: fomentar el descenso en el nivel de contenidos y de exigencia evaluadora, y desviar la actuación docente hacia tareas no competenciales, plenamente disciplinarias. En esta propuesta se identifican algunos agentes causantes del problema, y ciertas consecuencias derivadas. Para coadyuvar a la solución de estos inconvenientes, se propone un Compromiso Ético, y se introduce la figura del Tutor Facilitador