Resumen:
Uno de los servicios que debe prestar la Institución Universitaria a sus estudiantes es el asesoramiento y orientación sobre cuestiones relacionadas con su tarea actual de formación académica y personal y su futuro profesional. La parte relacionada con el aprendizaje de una determinada disciplina es la que corresponde a cada profesor, como parte de sus obligaciones docentes y es lo que recibe el nombre de tutoría curricular. Sin embargo, éstas no son suficientes para conseguir abarcar en toda su amplitud el objetivo perseguido por ese servicio.
Son las denominadas tutorías académicas las que completan las necesidades de
asesoramiento y orientación sentidas por nuestros estudiantes, mejorando su adaptación a la vida universitaria y guiándoles en los distintos aspectos transversales de su formación. Un
formato de tutoría que, por lo demás, se presenta como especialmente idóneo para informar a nuestros estudiantes sobre la implantación del Espacio Europeo de Educación Superior, puesto que, a pesar de ser un proceso cuya finalidad y objetivo último es convertir al estudiante en el
centro de todo el proceso de aprendizaje universitario, éstos presentan serias lagunas sobre el mismo, combinadas con una serie de interpretaciones perversas que en nada benefician la exitosa instauración del mismo