Resumen:
Organizar el saber sobre cualquier tema y plasmarlo en un documento supone siempre ciertas dificultades, ya que es necesario un proceso riguroso de selección, no sólo de aquello que es más relevante, sino de aquello que es coherente con la idea global que guía al autor. En este caso la dificultad ha sido mayor, ya que el fenómeno comunicativo está imbricado con tantos otros procesos y funciones de los seres vivos que resulta casi imposible diferenciarlo de otros fenómenos que no son comunicativos.
Se ha intentado delimitar cual debería ser el objeto de estudio de una "Psicología de la Comunicación" a partir de los numerosos marcos conceptuales que han aportado definiciones, métodos de investigación y modelos sobre lo que es la comunicación. El mapa conceptual no es preciso, ni único y sin duda podrían proponerse otros muchos. La opción en este caso, quizás arriesgada, ha sido ofrecer un panorama amplio, intentando no caer ni en reduccionismos, ni en excesivas generalizaciones. Por tanto, no se ha limitado el concepto de comunicación a información, a lenguaje (discurso), o a comunicación humana; pero, tampoco se han adoptado conceptualizaciones que extienden el fenómeno comunicativo hasta tal punto que cualquier tipo de interacción puede ser interpretado como una actividad comunicativa.
No es una manual al uso, organizado en capítulos estructurados, con conocimientos básicos sobre Psicología de la Comunicación. Refleja más bien la trama que se establece en la mente del que escribe ¿como si de una novela se tratara, tras una madurada elaboración mental de múltiples lecturas. También se refleja la experiencia acumulada en la investigación y, sin duda, en la práctica de habilidades comunicativas en el aula y en otros contextos. No quiere decir que carezca de estructura, sino que ésta es compleja. Está redacción en 2 tiempos, primero en 1997 como marco teórico de la memoria de oposiciones y, ahora, pensando en alumnos de Psicología, ha supuesto una restructuración de algunos contenidos y una ampliación de los mismos.
Precisamente, pensando en el alumnado, al final de cada apartado se recomiendan algunas lecturas básicas que pueden facilitar una mejor comprensión y, otras, que permiten profundizar a aquellos lectores que quieran conocer mejor alguno de los temas planteados.
En el primer capítulo, se presentan los modelos clásicos de comunicación, intentando distinguir información de comunicación. También se inician aquellos temas que quedan a caballo entre comunicación y lenguaje, centrándose específicamente en los conceptos de ¿representación e intención¿. El capítulo 2, se centra en los códigos (verbales y no verbales), su significado, lo que caracteriza a los códigos humanos y los distingue de los animales y, finalmente, los contextos en que se producen.
El tercer capítulo, se centra en las tradiciones y modelos que han abordado la comunicación como un proceso con características propias y, especialmente, en la perspectiva referencial que nos ha permitido señalar cuáles son las capacidades y habilidades, del receptor y del emisor, relacionadas directamente con la competencia comunicativa. También se presentan las investigaciones realizadas desde la perspectiva referencial- ecológica.
En el cuarto capítulo, hemos destacado las relaciones que se establecen entre habilidades comunicativas, cognoscitivas, lingüísticas y sociales; señalando que la dificultad no estriba tanto en entender la comunicación como un proceso autónomo sino en establecer las relaciones de interdependencia con otros procesos psicológicos.
Dado que no puede comprenderse totalmente el proceso comunicativo sin observar algunos pasos o transiciones relevantes para que el ser humano llegue a convertirse en un comunicador competente, se ha incluido un capítulo ¿ el quinto- que contempla dos de las transiciones más relevantes: el paso de la comunicación no verbal a la verbal; y, el de la regulación externa a la regulación interna.
Finalmente, se ha incorporado una pequeña reseña sobre algunos de los campos de investigación psicológica que actualmente se ocupan de la comunicación; especialmente, aquellas investigaciones básicas que tienen a su vez una vertiente aplicada en el ámbito educativo, clínico o social.