A medida que el turbulento siglo XX se aproxima a su fin, va creciendo la importancia de un puñado de obras y de artífices que, habiendo hundido en él sus raíces, han cultivado la poética del silencio y han sido capaces de interpretar, a través de ella, la realidad caótica y huidiza de nuestra época. Al intento de desentrañar algunas claves de esa poética del silencio van destinadas estas páginas.
El texto se estructura a partir de cinco breves estudios sobre otros tantos artistas contemporáneos que han hecho del silencio un ingrediente sustancial de su obra: Jorge Luis Borges, Ludwig Mies van der Rohe, Yasuhiro Ozu, Mark Rothko y Jorge Oteiza.
Más allá de las importantes diferencias geográficas y culturales que les separan, hay un rasgo común en la obra de estos cinco maestros: el rechazo del arte entendido como una histérica agresión a los sentidos que la pseudocultura mediática promueve y la afirmación del arte como contemplación, como introspección destinada a desvelar el misterio del mundo.
2a ed.