Nota:
Le Corbusier y Schoenberg no sólo han sido dos figuras fundamentales en la gestación de la vanguardia, sino que, superado el período vanguardista, han sido capaces de llevar a cabo una producción artística plenamente moderna, cada uno en su campo. De ahí nace el interés en establecer un paralelismo entre un arquitecto y un músico y poder descubrir, a través de sus obras y escritos, la manera en que, a principios de los años veinte, cuestionaron la práctica artística como culminación de la idea de vanguardia auténtica, para luego comprobar la proximidad de sus planteamientos en el modo de concebir la forma moderna.