Resum:
En esta comunicación presentamos en qué consiste organizar la docencia desde la perspectiva de género, qué es la competencia en perspectiva de género, ejemplificamos los conceptos presentados y aportamos algunas evidencias de los sesgos de género actuales en algunas carreras, desde el punto de vista de las competencias que las definen. Introducir la perspectiva de género en la docencia universitaria significar someter los distintos aspectos que la componen a un análisis reflexivo que identifique posibles sesgos de género y los elimine. Desde el punto de vista del diseño de las asignaturas, implica que los elementos que la componen contemplen dicha perspectiva: especialmente la organización de las asignaturas, el desarrollo de los contenidos de las unidades docentes, el tipo de ejemplos utilizados, el lenguaje y la fuentes usadas, la forma de relacionarse con el alumnado, etc.. En concreto, implica tener en cuenta dicha perspectiva en la definición de las competencias, en las actividades formativas diseñadas para su logro así como en su desempeño, y apoyar la elaboración de los contenidos en la producción científica de mujeres y hombres. Es decir, la aplicación de esta perspectiva depende, en buena medida, de su concreción en la variedad de tareas que se llevan a cabo en la docencia de una asignatura. Eso va desde la selección de los ejemplos hasta los modelos y teorías que explican los fenómenos, desde el tipo de atención prestada por profesorado al alumnado hasta el cumplimiento de objetivos. Desde la composición de los equipos de trabajo, hasta quien toma nota de forma habitual. Desde la organización del temario y del programa de la asignatura hasta las formas de evaluación y su descripción. Desde el tipo de sesión expositiva hasta el uso de las tutorías