Resum:
A mediados de los noventa, un periódico local de Tenerife, señalaba que de todas las
asignaturas correspondientes a las licenciaturas de letras de la Universidad de La Laguna, sólo una de ellas se aproximaba al rigor de las asignaturas más exigentes de las licenciaturas de ciencias; concretamente, la asignatura de Derecho penal. Apuntaba que el margen de suspensos se situaba en la misma cerca del noventa por ciento, concretamente, alcanzaba un ochenta y ocho por ciento. Estos resultados se correspondían con una concepción de la
enseñanza asentada particularmente en el modelo de clase magistral y que reduce el valor del crédito de sus enseñanzas al tiempo de docencia presencial. (...)